Una kata es una serie preestablecida de movimientos y técnicas que se practican en las artes marciales tradicionales. Actualmente, hay muchas críticas hacia las katas por varias razones, entre ellas la falta de realismo y adaptabilidad. Sin embargo, otros creen que las katas encierran grandes secretos y son esenciales para la práctica de las artes marciales.

¿Qué creo yo? Que ambas partes tienen algo de razón.

Aprender artes marciales solo con katas es como intentar aprender un idioma con un libro de 100 frases básicas para turistas. En realidad, es imposible. Aunque te memorices 1000 o 10000 frases, un idioma es mucho más extenso y pronto te quedarías corto.

Por otra parte, si solo te dedicas a aprender gramática sin practicar, tampoco llegarías muy lejos. O si decides lanzarte a hablar de diferentes temas al azar con desconocidos en una lengua extranjera sin una base mínima, el progreso sería extremadamente costoso.

Por eso, una serie de frases (o katas) como punto de partida puede ser de gran ayuda. Pueden usarse para practicar en solitario o con otras personas, para mejorar la pronunciación, la entonación, o aprender frases útiles. Lo importante es que puedas hacer estas frases tuyas y adaptarlas para ampliar tu conocimiento y utilidad del lenguaje.

Por ejemplo, digamos que aprendes a pedir una cerveza. Es probable que esta misma estructura con una ligera variación te sirva para pedir una copa de vino, cacahuetes o muchas otras cosas. O quizás quieras practicar trabalenguas, aunque no tienen mucha utilidad en el lenguaje cotidiano, pueden ayudarte a ganar soltura en el uso de una lengua extranjera.

De la misma manera, las katas pueden ser útiles para la práctica de las artes marciales, no si las aprendes como si fueran tablas sagradas e inmutables, sino como ejercicios moldeables que te ayuden a practicar aspectos específicos que deseas mejorar.

Si te interesa saber más sobre cómo hacerlo, no dudes en ponerte en contacto conmigo.